La tradición de los primeros siglos
La tradición nos dice que es la misma copa que utilizó el Señor en la última Cena para la institución de la Eucaristía, que luego fue llevado a Roma por san Pedro y que conservaron los Papas sucesores a éste hasta san Sixto II, en que ocasión de su diácono san Lorenzo, oriundo de España, fue enviado a su tierra natal Huesca en el siglo III para liberarlo de la persecución del emperador Valeriano.
La historia del Santo Cáliz en España
Durante la invasión musulmana, a partir del año 713, fue ocultado en la región del Pirineo, pasando por Yebra, Siresa, Santa María de Sasabe (hoy San Adrían), Bailio y, finalmente, en el monasterio de san Juan de la Peña (Huesca), donde puede referirse a él un documento del año 1071 que menciona un precioso cáliz de piedra.
La reliquia fue entregada en el año 1399 al Rey de Aragón, Martín el Humano que lo tuvo en el palacio real de la Alfajería de Zaragoza y luego, hasta su muerte, en el Real de Barcelona en 1410, mencionándose el Santo Cáliz en el inventario de sus bienes (Manuscrito 136 de Martín el Humano. Archivo de la Corona de Aragón. Barcelona, donde se describe la historia del sagrado vaso) Hacia 1424, el segundo sucesor de Don Martín, el Rey Alfonso V el Magnánimo llevó el relicario real al palacio de Valencia, y con motivo de la estancia de este Rey en Nápoles, fue entregado con las demás regias reliquias a la Catedral de Valencia en el año 1437 (Volumen 3.532, fol. 36 v. Del Archivo de la Catedral).
El Santo Cáliz en Valencia
Fue conservado y venerado durante siglos entre las reliquias de la Catedral, y hasta el siglo XVIII se utilizó para contener la forma consagrada en el “monumento” del Jueves Santo. Durante la guerra de la Independencia, entre 1809 y 1813, fue llevado por Alicante e Ibiza hasta Palma de Mallorca, huyendo de la rapacidad de los invasores napoleónicos. En el año 1916 fue finalmente instalado en la antigua Sala Capitular, habilitada como Capilla del Santo Cáliz. Precisamente esta exposición pública permanente de la sagrada reliquia hizo posible que se divulgara su conocimiento, muy reducido mientras permaneció reservado en el relicario de la catedral.
Durante la guerra civil (1936-1939) permaneció oculto en el pueblo de Carlet. El Beato Juan XXIII concedió indulgencia plenaria en el día de su fiesta anual, el Papa Juan Pablo IIcelebró la Eucaristía con el Santo Cáliz durante su visita a Valencia el 8 de noviembre de 1982 y lo mismo sucedió con Su Santidad Benedicto XVI que celebró la Eucaristía con motivo del V Encuentro Mundial de las Familias, el 8 de julio de 2006.
No debe engañarnos la apariencia
En realidad, la reliquia es la parte superior, que es una taza de ágata finamente pulida, que muestra vetas de colores cálidos cuando refracta la luz; es una preciosa "copa alejandrina" que los arqueólogos consideran de origen oriental y de los años 100 al 50 antes de Cristo (A. Beltrán, El Cáliz de la Catedral de Valencia, 1960).
En realidad, la reliquia es la parte superior, que es una taza de ágata finamente pulida, que muestra vetas de colores cálidos cuando refracta la luz; es una preciosa "copa alejandrina" que los arqueólogos consideran de origen oriental y de los años 100 al 50 antes de Cristo (A. Beltrán, El Cáliz de la Catedral de Valencia, 1960).
Mucho más posteriores son las asas y el pie de oro finamente grabado, que encierra una copa o "naveta" de alabastro, de arte islámico, diferente a la copa; todo ello, lo mismo que las joyas que adornan la base son de época medieval. Las dimensiones son modestas: 17 cm. de altura, 9 cm. de anchura de la copa y 14,5 x 9,7 cm. que tiene la base elíptica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario