Es verdad que las "aves no siembran, ni siegan" pero eso no significa que sean criaturas perezosas o descuidadas: construyen nidos, buscan comida y cuidan a sus polluelos. Nosotros tenemos la obligación de hacer lo mismo, es decir, evitando la ociosidad y no esperar a que todo nos lo den hecho (cf. 2 Tes 3,6-13). Jesús no quiere decir que la comida, bebida, ropa... le llegarán al discípulo sin esfuerzo; más bien se refiere a que no estemos inquietos o preocupados por las cosas que nos alejan de la amistad con Dios.
Vía: Lectionary.org
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